LAS RESOLUCIONES DE LA DGA NO CONSIDERAN TODO EL BALANCE HÍDRICO

  • En una intervención de una cuenca, para restringir y redistribuir las aguas es indispensable considerar todas las que componen el balance hídrico, pero en el caso de Aconcagua faltan cuatro que deben medirse, sumarse y redistribuir para lograr la proporcionalidad según la disponibilidad hídrica del río y los derechos de cada sección.

 

14 de noviembre de 2022, Región de Valparaíso. La resolución N°972 de fecha 4 de noviembre, impulsada por la Segunda Sección de este río, fue impugnada por diversas autoridades y regantes, porque la fórmula no sería la correcta, ya que sólo incluye el agua que produce la Primera Sección en la estación de Chacabuquito, sin embargo, todas las secciones producen agua y esas no se estarían sumando en el balance hídrico.

 

Específicamente, la Segunda sección sólo reporta el agua que tiene en la compuerta norte, siendo que en su interior produce mucha más agua, la que no se estaría considerando. La que es indispensable medir y sumar para un prorrateo según la disponibilidad completa, como lo ratifica en un fallo de la Contraloría General de la República y aclara que las aguas son la superficial, subterránea, de los afloramientos, todas.

 

BALANCE HÍDRICO COMPLETO:

  1. Lo que produce la Primera sección
  2. Lo que produce de agua superficial internamente la Segunda sección. Ésta nace por afloramientos de agua superficial. Reporta a la DGA sólo una compuerta en su norte, pero no lo que está en su interior. No tiene un sistema de medición que transparente toda la cantidad de agua que tiene disponible. Se calcula que en invierno tienen un promedio de 12 m3, mientras arriba sólo hay 5m3.
  3. Lo que produce la llamada 5° sección, Putaendo, que además era el afluente original de la Segunda Sección.
  4. Lo que produce la Tercera y sus afloramientos
  5. Las aguas subterráneas, que al menos en el caso de la Segunda sección, están en sus estatutos. Y el Estado debe buscar la forma de sumarlas también.

 

Los problemas que se han visto últimamente en Catemu, Llay Llay, Panquehue, Occoa, se debe en gran parte a que esta sección secó sus napas, porque aumentaron en sus predios los drenajes de agua superficial. Al recibir agua recarga sus drenes, pero eso no llega a sus mismos usuarios, provocando escasez y problemas de reparto interno, sobre todo, para sus pequeños agricultores. Ocasionado un problema de administración sostenible y equitativa en su interior.

A su vez, el agua de la Segunda sección debería también llegar río abajo, hacia la costa, situación que no se estaría dando.

 

Los derechos otorgados en cada sección se hicieron de acuerdo y con cargo a lo que tenía cada una de agua (según su disponibilidad, no de las demás). El río Aconcagua corre, se infiltra y aflora no es parejo y donde se producen los afloramientos es que se formaron las secciones de éste.

Las secciones son producto de un río diverso, no continuo, que aflora y genera nuevos caudales, ríos, por eso, sus subdivisiones.  Los derechos originarios no fueron ni deben serlo con cargo a la Primera.