COSTOS Y CONSECUENCIAS DE LAS INTERVENCIONES DEL RÍO ACONCAGUA

¿QUÉ IMPLICA UNA INTERVENCIÓN?

  • ¿Qué es una intervención?

Es una facultad legal que permite, al amparo de un decreto de escasez del MOP y mediante resolución de la DGA, ordenar medidas de redistribución de agua a los usuarios.

  • En este caso las medidas implican restricciones del uso a la parte alta y media del río, para que llegue mayor cantidad de agua desde la cordillera a la costa, específicamente, para el embalse Los Aromos de ESVAL, bajo el amparo de la “priorización del consumo humano”.
  • Estas medidas son aplicadas sólo a las aguas superficiales, por lo tanto, solamente al agua que provienen de la cordillera. Aconcagua, tiene un déficit de nieve histórico que ha significado que la disponibilidad ha disminuido a la mitad en la última década. La primera sección debe sacrificarse a pesar de estar declarada agotada mientras sigue aumentando la demanda aguas abajo.
  • En cambio, las aguas subterráneas, que según diversos estudios son muy abundantes, no se restringen ni se redistribuyen, por el contrario, se benefician de estas medidas recargándose y favoreciendo, principalmente, a los usuarios de pozos profundos que abastecen generalmente a cultivos en laderas, mientras las superficies bajo cota de canal se secan.
  • La temporada recién pasada, mediante acuerdos e intervenciones, se entregaron cerca de 100 millones m3 registrados en la estación DGA en Romeral de los cuales cerca de 50 millones de m3 fueron aportados por la primera sección registrados en la estación DGA de San Felipe. Es decir, para llenar el embalse con 23 millones de m3 los usuarios debieron dejar de usar 100 millones de m3, el resto quedó en el trayecto, de los cuales una parte importante como agua subterránea, beneficiando a los usuarios de pozos profundos y perjudicando a los usuarios de aguas superficiales que en su mayoría son pequeños agricultores.
  • Si no se hacen reservorios para los deshielos o fluctuaciones del río y obras que mejoren la conducción en toda la cuenca, la intervención seguirá siendo ineficiente, dañina y beneficiando a unos pocos en desmedro de la parte alta de la cordillera.
  • La cordillera NO es la única fuente de agua del río Aconcagua, ni menos la más grande, sin embargo, es a la única que restringen y dañan.
  • Esta medida se ampara en la priorización del “consumo humano” que, sin duda, es fundamental e indispensable, pero no distinguen el consumo humano del consumo urbano (piscinas, jardines, turismo del Gran Valparaíso).
  • El agua que se restringe arriba y se envía a ESVAL es gratis para la sanitaria, por el contrario, para los más de 6.000 usuarios (60% tiene menos de 5 hectáreas y el 80%, menos de 10) tienen que costear esta medida, provocándoles un gran daño económico, social, los que han perdido cerca del 40% de sus cultivos, es decir, su fuente de trabajo.
  • En esta oportunidad, marzo 2022, Esval insiste en aumentar sus requerimientos presionando a los usuarios a través de la autoridad (SISS y DGA) para aumentar la cantidad de agua que debe restringir y redistribuir la primera sección, provocando mayor devastación en las comunas de Los Andes, San Esteban, Calle Larga, Rinconada, Santa María y San Felipe, que son las que subsidian al resto del río, estando éstas con escasez hídrica.
  • La priorización de consumo humano no debiese ser sin costo para la sanitaria, ya que al recibir agua gratis se desincentiva que inviertan en generar nuevas fuentes de agua (reutilizar aguas tratadas; desalinizar, disminuir sus pérdidas) o en mejorar sus redes, que son parte de las soluciones, indispensables, para salvar la cuenca del Aconcagua.
  • Hoy, el costo lo pagan los usuarios que subsidian a una industria “ineficiente”, pero prioritaria:
  • Cabe destacar que el agua gris tratada que ESVAL vierte al mar son 100 millones de metros cúbicos, es decir, 3 embalses Los Aromos, que hoy se pierden y no se restituyen al río para diversos usos.
  • A su vez, ESVAL pierde el 30% del agua en sus redes, lo que es muy alto, si lo hiciera tendría una cantidad considerable de agua para consumo humano.
  • ESVAL no ha avanzado en un plan de desalinización.
  • Por último, la restricción por ley debe ser para todos los usuarios. En el caso de la primera sección, todos se restringen menos uno, ANGLO AMERICAN, quien se niega a transparentar sus registros de extracciones y dar cuanta del cumplimiento de las resoluciones de la DGA y tampoco de las medidas extraordinarias determinadas por la Junta de Vigilancia para enfrentar la escasez. Como sección hicimos 2 denuncias a la DGA, la que no ha hecho nada al respecto.