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EL 92% DE LOS REGANTES DE LA PRECORDILLERA SUFRIÓ AFECTACIÓN EN EL CALIBRE DE SUS CULTIVOS

  • Hubo 47,2% de disminución de su producción
  • En las comunas de Los Andes, San Esteban, Calle Larga, Rinconada, Santa María y San Felipe, además de Til Til y Colina, habrían regado menos del 70% de sus superficies.

 19 de junio de 2023. En conmemoración al día mundial contra la sequía y la desertificación y tras un año de reparto de las aguas sólo superficiales y de la precordillera en la cuenca del Aconcagua -realizado por el ministerio de Obras Púbicas- las pérdidas en la Primera Sección del río Aconcagua serán del 53% de sus hectáreas de riego y de una disminución de su producción de un 47,2%, los que debieron restringir su fuente de agua, habiendo otras, tanto superficiales como subterráneas, que no se restringieron y no se repartieron.

“Sin duda se debe asegurar, como dice el Código de Aguas vigente, el consumo humano de saneamiento, el equilibrio ecosistémico y el desarrollo social y productivo, sin embargo, ¡hay que hacerlo imparcialmente ¡La forma de aplicar la regla de reparto NO está cumpliendo con esos objetivos, NO está aminorando los efectos de la sequía! Por el contrario, al restringir y repartir una sola fuente de agua, está agravando la sequía en 8 comunas de la primera sección”, enfatizan los regantes afectados y perjudicados por esta medida, que además vienen sufriendo la sequía por 15 años.

“Hace unos días, la comuna de San Esteban sufrió la triste partida de Paulino Fernández, representante de la agricultura local, hombre de esfuerzo que luchó por sacar adelante el trabajo de toda su vida y no pudo hacerlo, ante las medidas estatales incorrectas para enfrentar la sequía. En su nombre se espera, tal como lo hizo él, seguir luchando por restablecer la justicia en el reparto de las aguas, para que no sigamos sufriendo más pérdidas humanas, además de económicas y sociales en la primera sección del río Aconcagua y en toda Aconcagua” destacaron regantes durante su funeral. De lo más de 6.000 usuario de la alta cordillera, más del 80% son pequeña agricultura.

Según encuesta realizada, a una muestra de 315 usuarios de la Primera Sección del río Aconcagua, que representan 10.900 ha, el 91% de éstos habrían regado menos del 70% de sus superficies y el 92% sufrió afectación en el calibre de sus cultivos, es decir, éstos no pudieron terminar de cosecharse correctamente, perdiendo el trabajo de todo un año.  El 86% de los usuarios registró más de un 30% de disminución de la producción respecto del año pasado. Sumado a más de una década de una sequía continua.

Del total de usuarios encuestados, el 58% declaró no tener ningún grado de tecnificación.  Y el 89% sólo tiene acceso a agua superficial, es decir, no puede acceder a otras fuentes de agua, como sí pueden en el resto de la cuenca del Aconcagua. Las aguas subterráneas en la primera sección están a 100 metros promedio de profundidad, mientras que en las demás bordea los 20 metros. Y, a su vez, las infiltraciones, propias de la naturaleza de esta cuenca, quedan a disposición de la segunda sección.

Cabe señalar que esta encuesta se realizó utilizando formularios de Google a usuarios de la primera sección con acceso a correo electrónico por lo que se puede presumir que el segmento no encuestado corresponde en su mayoría a pequeños agricultores en las aproximadamente 10.000 ha restantes.

“Con la actual regla de reparto se favorece a las nuevas plantaciones, los derechos recientes, a las plantaciones sobre cota canal, en los cerros, a la agroindustria en desmedro de la pequeña agricultura, de la tradicional, la de los planos del Valle de Aconcagua. Esta desproporción provocó desequilibrio y afectación en la precordillera. Si queremos avanzar hacia una demanda sustentable, hay que administrar la escasez sin aumentar ni privilegiar derechos a costa de los demás” indican usuarios que muestran sus pérdidas: https://youtu.be/7A9TY4S-kfM  https://youtu.be/cyLkgIHxFO8

Foto: Nogales dañados por la falta de agua (Curimón)

“Todos los que extraen agua subterránea NUNCA se han visto restringidos, por lo tanto, la medida ha sido sólo para unos y no para todos, es decir, parcial e incorrecta”. El reparto restringe a unos para favorecer a otros. No ha habido igualdad ante la ley, unos reciben más del doble de agua y a otros los secan. Valen más y se priorizan los derechos de río abajo que los de arriba”, insisten, muy cansados y decepcionados, los pequeños regantes de la alta cordillera.

http://Patricia Adjuntos 16:22 (hace 2 minutos) para mí https://www.elinformador.cl/actualidad-regional/el-92-de-los-regantes-de-la-precordillera-sufrio-afectacion-en-el-calibre-de-sus-cultivos/

 

https://losandesonline.cl/noticias/52953/92-de-los-regantes-de-aconcagua-sufrio-afectacion-en-el-calibre-de-sus-cultivos.html

 

https://www.elaconcagua.cl/2023/06/19/sequia-disminuye-un-472-la-produccion-fruticola-en-el-valle-de-aconcagua/

 

http://www.losandeshoy.cl/2023/06/19/el-92-de-los-regantes-de-la-precordillera-sufrio-afectacion-en-el-calibre-de-sus-cultivos/

JUNTAS DE VIGILANCIA Y ESVAL ANUNCIAN PLAN DE OBRAS PARA LA CUENCA DEL ACONCAGUA

  • Entregaron propuesta a Ministerio de Obras Públicas y propusieron una mesa técnica con las autoridades para avanzar en soluciones estructurales a la sequía.
  • Ejes consideran garantizar consumo humano y mejorar eficiencia para la agricultura.

Valparaíso, 15 de junio de 2020.– Las Juntas de Vigilancia de la Primera, Segunda y Tercera sección del Río Aconcagua y Esval, firmaron un inédito acuerdo de trabajo, para consensuar un plan de obras que asegure la sostenibilidad futura de la cuenca, esencial dada la sequía estructural que afecta hace más de una década a la Región de Valparaíso.

En la zona existe un déficit hídrico del 49% respecto a la oferta de la década anterior, lo que hace urgente tomar medidas. Por eso, se entregó al Ministerio de Obras Públicas un plan preliminar de obras y acciones, así como un programa de trabajo que ha sido desarrollado por los asesores de todas las secciones y Esval.

La idea, luego, es avanzar en una mesa técnica en que también participe la Dirección de Obras Hidráulicas y la Dirección General de Aguas.

El plan, se suma a acciones de corto plazo y ya en marcha, como la recarga del embalse Los Aromos, el principal embalse de la región. Sus ejes son: asegurar el abastecimiento del consumo humano; mejorar la seguridad de riego de las zonas agrícolas; elevar el estándar de medición, captación, distribución y conducción de agua superficial; potenciar la eficiencia del uso del agua a nivel intrapredial y desarrollar un manejo integrado de las aguas superficiales y subterráneas.

“Hace años estamos desarrollando un trabajo colaborativo con los regantes de todas las secciones, de hecho, somos parte activa de las tres juntas de vigilancia del río. Este histórico acuerdo busca prepararnos mejor para el mediano y largo plazo, asegurando el agua para nuestras comunidades, armonizando su uso con la agricultura y haciendo un uso más eficiente de un recurso cada vez más escaso. La gestión integrada es la única forma de avanzar hacia el futuro. Confiamos en que podremos seguir trabajando en conjunto con las autoridades en soluciones que nos permitan resguardar el recurso hídrico”, dijo el gerente general de Esval, José Luis Murillo.

El presidente de la Junta de Vigilancia de la I Sección del Aconcagua, Javier Crasemann, destacó que “este plan simboliza el esfuerzo de tantos años por avanzar en soluciones más eficientes frente a la sequía que sufrimos en toda la cuenca. Es una invitación al Estado y a todos a concretar, conjuntamente, esta oportunidad decisiva por la sostenibilidad del Río Aconcagua”.

Por su parte, Mirko Yakasovic, presidente de la II Sección del río, señaló que “se trabajó en una planificación exhaustiva y coordinada de obras y medidas que aporten al uso más eficiente del agua y al resguardo de ésta, en beneficio de las personas y diversas actividades que viven a lo largo de este río”.

En tanto, el presidente de la III Sección, Walter Riegel, manifestó que “el plan de obras busca la sustentabilidad de la cuenca, que se ha visto en riesgo por la escasez, sin embargo, con la ejecución de esta propuesta podemos revertirlo, ya que la planificación adecuada a lo largo de este extenso río, es lo que permitirá un mejor uso de la limitada agua con la que contamos”.

Sequía extrema

La Región de Valparaíso está enfrentando el año más seco del último siglo, lo que ha llevado a Esval a extremar los esfuerzos para mantener la normalidad en el servicio. Hoy, los embalses Peñuelas y Poza Azul, están secos, la acumulación de nieve es mínima y el caudal del Aconcagua está sin flujo de agua a la altura de la planta de producción de agua potable en Concón, desde octubre el año pasado, situación absolutamente inédita. Por ello, las juntas de vigilancia, la sanitaria y las autoridades, están trabajando intensamente para buscar soluciones estructurales.

Las tres secciones del río Aconcagua suman más de 67.000 hectáreas de cultivos y son un eslabón clave para la producción agrícola de la zona central del país, mientras Esval abastece de agua potable a más de un millón y medio de personas en la región.

DESARROLLAN PLATAFORMA QUE PERMITIRÁ APOYAR LA GESTIÓN DEL RECURSO HÍDRICO EN LA CUENCA DEL ACONCAGUA